El verano siempre es una época de reflexión para las empresas: ¿cómo organizar los descansos y la flexibilidad laboral para mantener la productividad sin sacrificar el bienestar de los equipos? Para responder a esta cuestión, desde OpenHR realizamos una encuesta a más de 500 responsables de recursos humanos, que reveló tendencias muy claras en torno a las preferencias de organización durante los meses estivales.
Jornada intensiva: la opción favorita de los responsables de recursos humanos y managers
La jornada intensiva se consolida como la fórmula preferida entre los responsables de recursos humanos y managers de equipo, alcanzando un 51% de aceptación en nuestra encuesta.
Desde el punto de vista de los equipos de RRHH, la jornada intensiva facilita un mejor equilibrio entre vida personal y profesional, especialmente durante los meses de verano en los que las temperaturas elevadas y las largas horas de luz invitan a dedicar las tardes al descanso, la familia o incluso a actividades al aire libre.
Además, al liberar las tardes, los empleados perciben una mayor sensación de desconexión y bienestar, lo que repercute de forma positiva en la motivación y en la retención del talento.
¿Qué modelo de jornada intensiva prefieren las empresas?
Aunque la jornada intensiva es la opción más elegida, no existe un único formato. La encuesta revela que las organizaciones la implementan de distintas maneras según sus necesidades, sus objetivos y cultura interna:
Modelo intensivo combinado con teletrabajo (57%) → es, con diferencia, la alternativa más popular. Combina la flexibilidad horaria con la posibilidad de trabajar en remoto, lo que permite a los equipos ahorrar tiempo en desplazamientos y organizar mejor su rutina diaria.
Horario intensivo fijo diario (19%) → una opción que aporta más estabilidad y previsibilidad. Al trabajar siempre en el mismo horario reducido, los empleados pueden planificar su vida personal con mayor facilidad.
Jornada intensiva de 4 días (14%) → una tendencia emergente que gana adeptos poco a poco. Consiste en concentrar las horas semanales en menos días, lo que otorga fines de semana más largos y refuerza la conciliación, aunque requiere una gran capacidad de organización para mantener la productividad.
Jornada intensiva solo algunos días (10%) → un enfoque híbrido que busca flexibilidad gradual. En este modelo, las empresas ofrecen jornadas reducidas ciertos días de la semana, lo que equilibra la carga de trabajo con la necesidad de descanso.
Horario intensivo fijo diario (19%) → una opción que aporta más estabilidad y previsibilidad. Al trabajar siempre en el mismo horario reducido, los empleados pueden planificar su vida personal con mayor facilidad.
Jornada intensiva de 4 días (14%) → una tendencia emergente que gana adeptos poco a poco. Consiste en concentrar las horas semanales en menos días, lo que otorga fines de semana más largos y refuerza la conciliación, aunque requiere una gran capacidad de organización para mantener la productividad.
Jornada intensiva solo algunos días (10%) → un enfoque híbrido que busca flexibilidad gradual. En este modelo, las empresas ofrecen jornadas reducidas ciertos días de la semana, lo que equilibra la carga de trabajo con la necesidad de descanso.
En conjunto, estos resultados muestran que los departamentos de recursos humanos no solo valoran la reducción de horas en verano, sino también la capacidad de adaptarse a distintos estilos de trabajo. La clave está en encontrar un modelo que no comprometa los objetivos empresariales y, al mismo tiempo, refuerce el compromiso y la satisfacción de los empleados.
Teletrabajo: el segundo gran preferido
El 31 % de los responsables de RRHH encuestados opta por mantener durante el verano un modelo 100 % remoto. Esta modalidad, cada vez más valorada, no solo favorece la conciliación entre vida laboral y personal, sino que reduce significativamente los desplazamientos.
En una época del año marcada por olas de calor, tráfico más denso y dificultades logísticas, la posibilidad de trabajar desde casa se convierte en un alivio valioso que minimiza el estrés y potencia el bienestar general del equipo.
Pero además de esta preferencia específica, los datos oficiales indican una tendencia creciente que respalda la consolidación del teletrabajo en el entorno laboral español. El informe Flash Teletrabajo 2024, elaborado por el ONTSI y Red.es, destaca que el porcentaje de personas que teletrabajan aumentó de 13,2 % en el primer trimestre de 2023 a 14,4 % en el mismo periodo de 2024 ONTSI. Este crecimiento, aunque modesto, indica una evolución sostenida de esta modalidad laboral.
Aunque España sigue por debajo de la media europea (22,6 %) y muy lejos de líderes como Países Bajos o Suecia, este avance demuestra que el trabajo remoto ha ganado terreno.
Semana extra de descanso: un beneficio menos común
Tan solo el 13 % de los encuestados se decanta por ofrecer a sus empleados una semana adicional de descanso durante el verano. Aunque a simple vista puede parecer una medida costosa para la empresa, lo cierto es que se trata de un beneficio altamente valorado por los trabajadores, ya que les permite desconectar de manera más prolongada y disfrutar de un tiempo de ocio difícil de conseguir con las vacaciones estándar.
Sin embargo, su escasa adopción responde en gran medida a cuestiones operativas: no todas las compañías pueden permitirse que parte de su plantilla esté ausente de manera simultánea durante un periodo de alta demanda o con proyectos en curso. Además, supone un reto de planificación para los equipos de RRHH, que deben asegurar la cobertura de tareas clave sin comprometer plazos ni resultados.
Turnos rotativos: la opción más particular
En el extremo opuesto, los turnos rotativos apenas logran el respaldo del 10 % de los responsables de RRHH y managers. Esta fórmula, tradicionalmente vinculada a sectores industriales, logísticos o de servicios esenciales, parece perder protagonismo en entornos corporativos donde la prioridad pasa por la flexibilidad horaria y la conciliación personal.
El modelo rotativo garantiza que siempre haya cobertura en puestos críticos, pero también genera ciertas fricciones: cambios constantes en el horario, mayor dificultad para organizar la vida personal y, en ocasiones, un impacto negativo en la motivación del equipo.
¿Cuál es la mejor opción para gestionar las vacaciones de verano?
Tras analizar las diferentes fórmulas —jornada intensiva, teletrabajo, semanas extra de descanso o turnos rotativos—, surge una pregunta clave para los responsables de recursos humanos: ¿cómo gestionar de manera eficiente las vacaciones y ausencias en verano sin comprometer la operativa de la empresa?
La experiencia demuestra que, más allá del modelo elegido, la clave está en contar con herramientas de gestión ágiles y centralizadas.
En este sentido, una de las mejores alternativas es implementar un software de recursos humanos especializado en la gestión de vacaciones, permisos y ausencias.
Soluciones como el gestor de vacaciones de OpenHR permiten automatizar procesos que tradicionalmente generan fricciones en verano:
🟠Solicitud y aprobación de vacaciones con un solo clic en cualquier dispositivo
🟠Personalización por tipos de ausencias en distintos grupos de trabajo
🟠Visión global del calendario del equipo para evitar solapamientos.
🟠Cálculo automático en tiempo real de los días pendientes y disfrutados.
🟠Integración con otros procesos de RRHH dentro de la misma herramienta, como planificación de turnos o control horario para una gestión avanzada del tiempo de trabajo.
🟠Integración con otros procesos de RRHH dentro de la misma herramienta, como planificación de turnos o control horario para una gestión avanzada del tiempo de trabajo.
De esta forma, los departamentos de recursos humanos pueden centrarse en lo realmente importante: diseñar políticas de flexibilidad atractivas y garantizar que la organización mantenga su productividad incluso en los meses más complicados del año.
Conclusiones
Los resultados de la encuesta de OpenHR muestran una clara preferencia por modelos flexibles que combinan jornada intensiva y teletrabajo. Las empresas buscan fórmulas que permitan mantener la productividad sin sacrificar el bienestar, y la tendencia apunta hacia un verano laboral más corto, más remoto y más conciliador.